Cuando se compra un coche, la intención suele ser que este dure mucho tiempo. Pero, además, que pueda mantenerse en buen estado sin la necesidad de gastar grandes cantidades de dinero en reparaciones. Existe una forma de lograr esto y es a través del mantenimiento oportuno. Un buen mantenimiento puede alargar considerablemente la vida de un coche y evitar grandes costos en reparaciones. Veremos cómo.
Consejos para alargar la vida útil de un coche
Muchas personas ya saben que el mantenimiento es sin lugar a duda la clave para alargar la vida de un vehículo. No obstante, ir al taller con la frecuencia adecuada o cuando detectamos un problema no es la única forma de hacerlo. A continuación, veremos algunas prácticas que se pueden considerar para lograr que el coche funcione en mejores condiciones durante más tiempo y alargar su vida.
Cuidar el aceite
Cuando se busca ahorrar dinero, algo que se suele hacer es buscar el aceite más económico para el coche. No obstante, hay que tener en cuenta que los coches de la actualidad están diseñados pensando en reducir las fricciones que aumenten el consumo, lo que hace que sean cada vez más sensibles al tipo de aceite que se utiliza.
Si se toma la decisión de optar por un aceite económico, que no es el que el coche necesita, es probable que se esté acortando considerablemente la vida útil del motor. Además, cuando se da una mala lubricación como consecuencia del aceite, las reparaciones que pueden ser ocasionadas por esto representan un costo económico muy alto. Por eso, lo que se recomienda es elegir un buen aceite, uno que sea adecuado para el coche en cuestión y evitar problemas a futuro.
Conducir y aparcar con cuidado
La forma en que se conduce el coche tiene una gran influencia en su vida útil. No solamente es importante ser suaves en la conducción, sino también prestar atención para evitar los posibles baches que puedan aparecer en las carreteras. En caso de que aparezcan, es importante pasarlos con cuidado. Se debe recordar que es preferible demorar algo más de tiempo que dañar el coche. Cuando se pasan los guardias tumbados o los baches a gran velocidad, esto puede acabar con una rotura de un faldón y, luego, con la dirección desalineada o con los amortiguadores con una menor durabilidad en el tiempo.
Conducir de manera eficiente
Junto con lo mencionado anteriormente, podemos afirmar que conducir a gran velocidad o hacer frenadas repentinas acaba dañando considerablemente el coche y reduciendo su vida útil. Es común que se intente sostener la marcha a gran velocidad incluso cuando el vehículo se ve forzado o que se utilice mal la caja de cambios. Estas acciones lo que van a hacer es forzar la mecánica del coche, generando grandes daños en ella. Por eso, si lo que se quiere es cuidar la vida del coche y hacer que dure en buenas condiciones durante más tiempo, es importante ser cuidadosos con la forma en que se decide conducir.
Tratar bien a los frenos
Un problema muy frecuente y que suele llevar a que se necesiten reparaciones tiene que ver con los coches térmicos en los frenos. Hay que tener en cuenta que los frenos necesitan ser tratados con cuidado. Para que funcionen adecuadamente, deben tener una temperatura determinada. Lo que esto hace es que, si se frena muy fuerte con los frenos fríos, probablemente los discos tiendan a doblarse al ser sometidos a una dilatación repentina y extrema. Pero este no es el único problema que los frenos enfrentan. Además, hay que recordar que es muy importante evitar mojarlos cuando ya están calientes, debido a que esto puede llegar a generar un choque térmico que rompa los discos.
Proteger el coche de los climas extremos
Cuando hablamos de climas extremos estamos haciendo referencia tanto a las temperaturas más bajas de esta época del año, como así también a la exposición al sol. Los rayos ultravioletas son grandes enemigos de la pintura de los coches, por lo que se recomienda mantener el vehículo tapado si este va a estar expuesto. Por otro lado, en los meses más fríos del año, es muy importante cubrir el coche en caso de que este pase las noches a la intemperie, ya que la exposición al frío extremo puede ocasionar grandes daños en el mismo.
Mantener bien los vehículos
Los neumáticos de un coche no deben ser descuidados, ya que son muy importantes no solamente para el buen funcionamiento del coche sino también para la seguridad del conductor y los pasajeros. Lo que se recomienda es controlar la presión de las ruedas una vez al mes para asegurarse de que esta sea la adecuada. Además, se debe mantener bajo vigilancia el dibujo del neumático para ver que siga teniendo la profundidad que necesita. En lo que refiere al uso, es importante conducir con cuidado para evitar que los neumáticos se golpeen con bordes de carreteras o con agujeros.
Cuidar la suspensión
Uno de los elementos más importantes para la seguridad del coche es la suspensión. Esta se debe tratar con especial cuidado, evitando golpes, saltos o pasar agujeros a gran velocidad. También es importante evitar las sobrecargas de peso. Estas acciones pueden llevar al desgaste prematuro de los amortiguadores. Lo mismo sucede con la dirección del coche, que debe ser tratada con cuidado.
Reparar a tiempo
Finalmente, otra de las recomendaciones que se debe tener en cuenta para alargar la vida de un coche es acudir al taller cuando es necesario y no esperar. A veces, pequeños daños pueden repararse y dar continuidad al buen funcionamiento del vehículo. Por el contrario, si se dejan pasar las sospechas de que algo no está funcionando como debería o si se espera más tiempo del adecuado para hacer reparaciones, esos pequeños daños o problemas pueden acabar derivando en daños más grandes que sean mucho más difíciles y costosos de reparar y que pongan en riesgo al coche.
Te aconsejamos que leas uno de nuestros artículos en el que hablamos de cada cuánto se debe hacer una revisión del coche para tenerlo al día y que no se nos escape ninguna pequeña reparación a tiempo.