La mejor manera de lavar tu coche
¿Por dónde empiezo?
Primeramente, se debe de empezar por el interior, limpiando así el salpicadero, la tapicería, alfombrillas, conductos de ventilación… Si queremos que quede profesional, puedes buscar distintos productos para cada parte del interior. Una vez acabado el interior, continuaremos con las llantas y los neumáticos, en los que utilizaremos productos poco ácidos, para no provocar que pierdan brillo.
¿Cómo limpio la carrocería?
Seguidamente empezaremos con la carrocería, que lo más recomendable es hacerlo en un lugar con sombra, ya que el calor acelera el secado y eso puede provocar que queden marcas. En ocasiones, para ahorrar tiempo, nos saltamos pasos a la hora de lavar nuestro vehículo, cosa que afecta negativamente al coche. La espuma elimina cualquier tipo de resto orgánico que queda en la carrocería, protegiéndola, así que lo mejor para nuestro vehículo es utilizarla. Para la limpieza, usaremos dos esponjas o dos paños suaves, uno para mojar junto al jabón y el otro para aclararlo. Después, haremos uso de una bayeta para secar.
Último paso
El último paso es el parabrisas y las ventanillas, que con un simple limpiacristales sirven para dejarlos en perfecto estado. Una vez limpiado y aclarado, podemos secar la superficie con papel de periódico. De vez en cuando, no está de más aplicar cera a nuestro vehículo, sobre todo si pasa mucho tiempo al aire libre.
Con estos sencillos pasos, nos aseguraremos de que nuestro coche se vea impecable y que mantenga un buen estado en el tiempo. Porque un coche bien cuidado refleja una parte de nosotros.