De acuerdo a estudios recientes publicados por la Federación de Ciclistas Europeos, se estima que cerca de 250 millones de personas en la Unión Europea utilizan bicicleta con frecuencia. Pero el ciclismo está creciendo a pasos exponenciales, siendo cada vez más las personas que deciden utilizar este medio de transporte para hacer muchos de sus recorridos habituales. Esto ha representado no solamente un aumento en las bicicletas en circulación en sí mismas, sino también un aumento en los coches que transportan bicicletas. En este sentido, a continuación, vamos a ver las recomendaciones de la DGT para llevar una bicicleta en el coche.
Importancia de llevar una bicicleta en el coche correctamente
Lo primero que debemos decir es que la DGT establece cinco formas distintas de llevar una bicicleta en el coche y la adopción de una de ellas es obligatorio para no estar infringiendo normas de tránsito. En caso de no cumplir con esto y estar trasladando la bicicleta de una forma que no es prevista o autorizada por la DGT, puede estar sometiéndose a una multa de hasta 80 euros, a la vez que se está poniendo en riesgo la seguridad de muchas personas a la hora de circular. Por eso, siempre es importante recordar que, de acuerdo con la DGT, es indispensable transportar la bicicleta en un dispositivo pensado especialmente para ello (un portabicicletas) a fin de cuidar la seguridad del traslado.
Tipos de portabicicletas autorizados por la DGT
Ahora que hemos visto la importancia de ajustar correctamente la bicicleta al coche, vamos a ver los principales tipos de portabicicletas que están autorizados por la DGT para llevar una bicicleta en el coche. Los principales tipos son:
Portabicicletas de portón trasero
Esta es una de las alternativas más económicas en la actualidad y permiten transportar hasta 3 bicicletas de forma simultánea. Es un estilo que se fija sobre el portón trasero mediante el uso de cintas. Cuando las bicicletas son colocadas, ya no es posible acceder al maletero. Algo muy importante a la hora de usar este tipo de dispositivos es cuidar de que las bicicletas no obstaculicen en su posición la visibilidad de la matrícula y de los pilotos traseros.
Portabicicletas de techo
En segundo lugar, vamos a hablar de una de las metodologías más clásicas, que es el portabicicletas de techo. Es uno de los métodos más tradicionales para llevar una bicicleta en el coche. En lo que consiste es en colocar el dispositivo sobre el techo y posicionar las bicicletas de forma vertical sobre este. Es una solución efectiva para aquellas bicis que son ligeras en su peso y que por lo tanto pueden subirse con facilidad. Lo que hay que tener en cuenta es que es una forma que puede influir en la aerodinámica, a la vez que pueden aumentar el consumo de combustible y producir ciertos balanceos de la carrocería. Por eso, siempre es muy importante cuidar que las bicicletas en este caso queden muy bien ajustadas.
Portabicicletas de enganche
Para continuar, vamos a hablar del portabicicletas de enganche. También conocido popularmente como “de bola”, podemos encontrar de enganche sencillo o de plataforma. En los dos casos estamos haciendo referencia a alternativas fáciles de instalar y veloces, donde se puede acceder al maletero aun cuando las bicicletas ya estén cargadas. No obstante, por el bienestar del coche, se recomienda desmontar los portabicicletas cuando no se estén usando.
Portabicicletas de remolque
Finalmente, encontramos los portabicicletas de remolque. Estos se recomiendan especialmente para aquellos casos en los que se necesita transportar muchas bicicletas, pudiendo movilizar hasta 7 máximo. Para estos casos se necesita instalar en la plataforma portabicicletas de techo donde se ubican las bicis.
Consejos y obligaciones de la DGT para el transporte de bicicletas en coche
Una vez que se ha elegido el tipo de portabicicleta más adecuado que se va a usar para llevar una bicicleta en el coche, hay ciertas cuestiones que se deben tener en cuenta. De acuerdo con la DGT, los criterios importantes a considerar son los siguientes:
● No está permitido que la bicicleta sobresalga lateralmente, por lo que es importante cuidar la anchura o desmontar la bici en caso de que sobresalga.
● Es muy importante que la placa de la matrícula y los pilotos traseros sean visibles en todo momento. En caso de que esto no se pueda garantizar, será necesario instalar una placa supletoria con matrícula y con luces para el portabicicletas.
● En lo que respecta a la parte posterior, el portabicicletas puede sobresalir, pero solamente hasta un 15% de la longitud total del vehículo. Por ejemplo, en los casos de coches de 4 metros de largo, el portabicicletas puede sobresalir un máximo de 60 centímetros.
● En los casos en los que el portabicicletas se apoye sobre un dispositivo de remolque, es clave que la carga (es decir, la combinación entre la bicicleta y el portabicicletas) no exceda el límite que es autorizado por el fabricante del remolcador. Algo que hay que tener en cuenta para ello es el peso de la bicicleta, ya que una bici de adultos puede pesar entre 12 y 15 kilogramos, mientras que una de niños puede pesar entre 8 y 19 kilogramos con frecuencia.
● En todos los casos y sin excepción, las bicicletas deben ir instaladas perfectamente y con cuidado para evitar que puedan moverse, caerse, arrastrar, generar polvo, ruidos o molestias, entre otras cosas. Es decir, evitando que puedan representar un riesgo o una incomodidad en la conducción.
● Finalmente, sostiene la DGT que es indispensable que en los casos de coches de turismo el conductor pueda ver bien por el retrovisor interior. En caso de no poder hacerlo por la ubicación de la o las bicicletas, deberá llevar un retrovisor exterior en el lado derecho.
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