Desde hace tiempo, los SUV representan los vehículos de moda en el mercado. Dentro de los vehículos usados, los SUV de ocasión son, a día de hoy, una de las mayores demandas en el mercado. Por eso, a continuación, queremos contarte acerca de los SUV y el precio medio de un vehículo de ocasión de este tipo en la actualidad.
¿Qué es un SUV?
El término SUV proviene de Sport Utility Vehicle y se refiere a aquellos vehículos que combinan elementos propios de un todoterreno con otros de un turismo convencional. Estos vehículos comenzaron a popularizarse en Europa a comienzos de la primera década del siglo XXI y han crecido exponencialmente a lo largo de los años para ofrecerse en todas las marcas y con distintos tamaños y particularidades.
En lo que respecta a sus características, podemos decir que el SUV es un vehículo que apuesta por una estética todoterreno, a la vez que sus principales cualidades de conducción están orientadas a su uso en las ciudades.
Por eso, si bien es un tipo de vehículo para conducir principalmente en ciudades, ofrece más espacio y más posibilidades que los turismos convencionales, lo que hace que cada vez más usuarios se orienten hacia esta alternativa. Además, cuando se desea salir de la ciudad, este coche es más alto que el turismo convencional respecto del suelo y se puede desenvolver perfectamente fuera del asfalto.
¿Cuál es el precio medio de un SUV de ocasión?
A lo largo del año actual, los precios de los coches de ocasión, en general, han visto un aumento. Esto, en un contexto en que, desde la pandemia, el interés de los usuarios por los vehículos de ocasión ha tenido un aumento considerable que ha llevado a una mayor demanda de ellos en los concesionarios y para los particulares. En este sentido, de acuerdo con datos de Ganvam y Faconauto, mientras que en enero de 2021 comprar un coche de ocasión costaba un promedio de 16.474 euros, hacia fines del año el precio se elevaba a 19.000 de media.
A pesar de ello, el mercado de los SUV de ocasión es cada vez más amplio, por lo que es posible encontrar vehículos a una gran diversidad de precios. Por eso, vehículos como el Citroën C5 Aircross, el BMW X2, el Lexus NX, el Mazda Cx-30 o el Peugeot 3008 se pueden encontrar a precios de entre 27.000 y 31.000 euros. Pero también es posible encontrar opciones más económicas, como el Nissan Juke o el Seat Arona, uno de los vehículos más comprados desde hace tiempo, por precios que rondan los 15.000 euros. Por eso, la amplitud del mercado de los SUV de ocasión permite acceder a estos vehículos por un amplio rango de precios de acuerdo con las posibilidades y necesidades de cada caso.
¿Por qué comprar un SUV de ocasión?
Sin lugar a dudas, el precio es uno de los principales motivos por los que los usuarios acceden cada vez más al mercado de SUV de ocasión. Acudiendo a este mercado, es posible encontrar una gran diversidad de ofertas, como hemos visto anteriormente, a fin de acceder al vehículo adecuado para cada caso y con un precio accesible. Pero, además, buscar un SUV de ocasión es una oportunidad para comprar un vehículo de una gama más avanzada y con mejores prestaciones que si se buscase en el mercado de vehículos nuevos.
En segunda instancia, podemos decir que, como los SUV son coches que están de moda actualmente, las marcas y los concesionarios cuentan con una muy amplia oferta que permite encontrar vehículos con estéticas muy variadas, con una amplia diversidad de motorizaciones y con diversas prestaciones. La amplia oferta de estos vehículos en el mercado en la actualidad representa una oportunidad para los compradores que buscan el coche que mejor se adapte a sus objetivos.
¿Qué revisar antes de comprar un coche SUV de ocasión?
Finalmente, queremos contarte acerca de aquellos aspectos que debes observar antes de comprar un SUV de ocasión para asegurarte de que este se encuentre en perfecto estado y que cumpla los requisitos necesarios. En este sentido, algunas de las claves para tener en cuenta son:
- Revisar el exterior y comprobar si hay golpes o abolladuras.
- Buscar asimetrías en la carrocería o en la pintura que podrían indicar que el coche ha tenido grandes reparaciones o golpes mal reparados.
- Controlar los faros, soportes de amortiguadores y puntales delanteros.
- Verificar las luces, molduras y pilotos.
- Revisar el coche en busca de fugas de aceite y observar si la mecánica está limpia y cuidada.
- Probar el proceso de arranque para ver que el propulsor no traquetee demasiado.
- Examinar los discos de freno y controlar que no tengan bordes brillantes y en relieve que indican desgaste.
- Vigilar el estado de los guardapolvos de los palieres.
Posteriormente, en lo que respecta al kilometraje recorrido, este no necesariamente representa un aspecto del cual preocuparse. Si el coche ha sido bien cuidado y se le han hecho los mantenimientos necesarios, el mismo puede recorrer miles de kilómetros sin que eso represente un problema, un daño o una reducción en su uso a futuro. No obstante, es importante controlar que exista una coherencia entre el kilometraje declarado y el desgaste que se pueda observar en el coche. Una forma de controlar esto es acudiendo a un técnico que pueda verificar que la información aportada respecto del kilometraje es cierta, a fin de poder comprar el coche con confianza.
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