En la actualidad, rige en Europa una normativa anticontaminación. Esto ha llevado a la existencia de distintos incentivos para la compra de coches eléctricos o híbridos. A continuación, veremos lo que hay que saber respecto de coches híbridos y eléctricos y cuál es mejor para cada caso.
¿Qué es un coche híbrido?
Los coches híbridos están dotados de motores de combustión interna, que suelen ser de gasolina. Estos se combinan con uno o más propulsores eléctricos. Son vehículos que funcionan de manera similar a los coches convencionales. No reciben carga desde redes eléctricas y su funcionamiento solamente en modo eléctrico tiende a ser limitado. Lo que cabe mencionar es que las baterías de los propulsores eléctricos de estos coches están constantemente recargándose durante los momentos de conducción. La recarga de los coches híbridos es mediante la gestión de la carga con ayuda del motor de combustión. Además, se aprovecha la energía que se va generando en las frenadas y en otros momentos de la conducción.
Todo sobre los coches híbridos enchufables
Dentro de los coches híbridos encontramos los híbridos enchufables. Se diferencian de los híbridos tradicionales en que su batería suele tener una capacidad mayor, a la vez que se puede recargar a través de un enchufe. Son coches propulsados por un motor de combustión interna y varios propulsores eléctricos. Al tener una batería de mayor capacidad, lo que logran es una mayor autonomía eléctrica, pudiendo ésta llegar a los 60 kilómetros. Cuando se descarga completamente, el motor de combustión comienza a funcionar de manera habitual.
La batería de este coche se puede recargar conectándose a una toma doméstica o un cargador rápido. También se recarga de manera autónoma durante la marcha aprovechando distintas formas de conducción.
¿Qué es un coche eléctrico?
En este caso, estamos haciendo referencia a coches impulsados solamente por motores eléctricos, sea uno o varios. Podemos encontrar dos grandes tipos de coches eléctricos: coches de baterías y otros de pila de combustible.
Lo que hacen estos coches es convertir en movimiento la energía que el motor va produciendo. Para conectarlos, se tienen que enchufar a una red doméstica o a una instalación Wallbox. También se pueden conectar a un cargador rápido, que se recomienda para determinados momentos de un viaje largo o emergencias. El tiempo de carga estimado de los coches eléctricos es de aproximadamente 10 horas cuando el coche está casi sin batería. En un punto de carga rápida se puede alcanzar el 80% en cerca de media hora.
En lo que respecta a la autonomía de los coches eléctricos, esta va determinada especialmente por las baterías. Es algo que va evolucionando con el paso del tiempo. En la actualidad, es posible encontrar coches eléctricos que superan los 450 kilómetros de autonomía homologada. No obstante, esto puede verse reducido en caso de uso de climatizador y también como consecuencia de determinados modos de conducción.
Ventajas y desventajas de los coches híbridos
Una de las principales ventajas que se puede destacar de un coche híbrido respecto de un vehículo eléctrico tiene que ver con la posibilidad de incorporar lo mejor de dos mundos: el de la gasolina y diésel y el de la electricidad. Esto lleva a que la conducción pueda ser más suave. Se considera que la conducción de los vehículos híbridos suele ser silenciosa y eficiente, a la vez que es más respetuosa con el medio ambiente que los coches tradicionales. A su vez, al poder recargarse durante la conducción, no se corren riesgos de perder la autonomía en momentos clave.
Por otro lado, en lo que respecta a los coches híbridos enchufables, estos poseen etiqueta 0, que es la misma que obtienen los coches eléctricos. Los coches híbridos enchufables están contemplados dentro del Plan Moves III, enmarcado éste en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Europeo. Se trata de ayudas directas para la movilidad eléctrica y para la infraestructura de carga. Se contemplan ayudas para la compra de turismos híbridos enchufables con autonomía eléctrica de entre 30 y 90 kilómetros, lo que hace que el acceso a estos vehículos sea más económico.
En lo que respecta a sus desventajas, una de ellas tiene que ver con un precio más alto de partida, como así también una etiqueta de la DGT ECO. También se considera que el coche es menos eficaz para carreteras rápidas, carreteras de montaña, entre otras, pudiendo perder si se compara con coches convencionales de gasolina.
Ventajas y desventajas de los coches eléctricos
Por su parte, una de las principales ventajas de un coche eléctrico tiene que ver con los diversos incentivos económicos vigentes en la actualidad para la adquisición de estos vehículos de cara a un futuro sin emisiones contaminantes, que bajan el costo de adquisición. También son coches que adquieren la etiqueta CERO de la DGT que hace que sea posible ingresar con este coche a zonas que están restringidas para otros vehículos. Además, dentro de los estímulos se permite el aparcamiento gratuito en servicios de estacionamiento regulado y el ingreso en carriles de alta ocupación.
Es importante destacar que, con el paso del tiempo, la duración de la autonomía de los coches eléctricos está empezando a dejar de ser un problema para el uso urbano. Si bien todavía hay limitaciones, especialmente cuando se trata de recorrer largos trayectos, la infraestructura para recarga de los vehículos eléctricos es algo que no para de crecer, de cara a una búsqueda común en distintos países por reducir las emisiones contaminantes consecuencia del uso de vehículos. De cara a ello, además, se buscan distintas formas de reducir su precio, para que estos coches puedan ser cada vez más accesibles para un público más amplio.
En cuanto a sus desventajas, la principal pasa porque muchos coches eléctricos poseen una autonomía más limitada. Además, si bien esto se encuentra en desarrollo, todavía hay poca infraestructura en lo que respecta a puntos de recarga, lo que puede llevar a que sea necesaria una mayor planificación de las rutas.
