A medida que la necesidad de proteger el medio ambiente se va haciendo cada vez más presente en el discurso público y en las preocupaciones de las personas, van surgiendo distintas campañas orientadas a informar de las mejores maneras de contribuir a ello.
Sin lugar a duda, los vehículos que no son eléctricos se ponen en el centro de la escena en este sentido. Por eso, a continuación, vamos a contarte acerca de 5 trucos que puedes tener en cuenta para reducir la contaminación de tu coche y minimizar el impacto de tu conducción.
Hacer un buen mantenimiento
Una de las primeras claves que es importante tener en cuenta para reducir la contaminación de tu coche es hacer revisiones frecuentes al coche para controlar que todo esté funcionando bien. Esto ayuda, también, a controlar que el coche no esté contaminando más de lo que debería por algún problema que pueda haber en su funcionamiento general o en alguno de sus componentes.
Cuando se hacen las revisiones periódicas, el profesional revisará los neumáticos, el catalizador y el tubo de escape, entre otros. Problemas en cualquiera de estos elementos pueden llevar a que el coche acabe teniendo un mayor consumo de combustible, lo que repercute en una mayor contaminación. Además, este hecho produce que el coche emita más gases contaminantes por dichos daños.
Hay que tener en cuenta que el sistema de escape de los vehículos es el espacio donde se atrapa el máximo posible de las sustancias nocivas derivadas de la combustión antes de que estas sean emitidas a la atmósfera. Por eso, es muy importante controlar que no existan fugas o que no exista mala combustión en el motor que provoque la emisión de una mayor cantidad de humo.
Controlar la marcha
Aunque se pueda pensar que no tiene un gran impacto, lo cierto es que la forma de conducir tiene grandes repercusiones en la huella de carbono. Por eso, se suele recomendar mantener una velocidad moderada, a la vez que evitar los acelerones cuando se quiere arrancar, cuando se quiere salir de un semáforo o cuando se está haciendo un adelantamiento.
Para poder reducir la contaminación de tu coche es imprescindible salir siempre en primera e ir cambiando a segunda y tercera de forma progresiva, antes de revolucionar el motor más de lo que es necesario. También es preferible optar por las marchas largas con revoluciones bajas, buscando mantener una velocidad lo más constante posible a lo largo de todo el recorrido. De esa forma, el motor podrá ir más holgado, lo que acabará repercutiendo en que produzca una menor combustión y, por lo tanto, una menor contaminación.
Reducir el consumo de combustible
Pero la marcha y la velocidad no son los únicos aspectos que considerar para reducir el consumo de combustible. Además, hay otras claves que se pueden tener en cuenta para hacer que el coche consuma menos combustible. Estas son:
- Limitar el uso del aire acondicionado: el aire acondicionado consume hasta un 20% más de combustible cuando está encendido. Por eso, es muy importante mantenerlo apagado en los momentos en los que no es realmente necesario.
- Cerrar las ventanillas: si se aumenta la velocidad, las ventanillas abiertas, además de molestar al conductor, pueden llevar a que el coche posea menos aerodinámica. Cuando esto pasa, necesitará de más esfuerzo para poder circular, lo que llevará a que consuma más combustible. Por eso, lo mejor es cerrar las ventanas en estos casos.
- Evitar el exceso de equipaje: al igual que en el caso anterior, si el coche tiene dificultad para circular normalmente porque tiene un exceso de peso, demandará el uso de una mayor cantidad de combustible.
- Mantener las ruedas con buena presión: es indispensable que la presión de las ruedas sea la adecuada para que el vehículo no tenga dificultades a la hora de circular. De esa manera, necesitará de una menor cantidad de combustible y contaminará menos.
Elegir bien las rutas
Planificar bien las rutas que se van a tomar antes de salir con el coche puede tener un impacto considerable en la reducción de la contaminación de tu coche.
Esto se debe a que se puede saber con anticipación si una vía está más congestionada que otra o buscar recorridos en los que sea más fácil mantener una marcha sostenida y pareja.
De esa forma, el coche mantendrá un consumo de combustible más reducido.
Vigilar los residuos por mantenimiento
Por último, hay que tener en cuenta que los humos que se emiten por el tubo de escape y que están vinculados al combustible no son lo único que puede contaminar el ambiente cuando se habla de un coche.
También, cuando se realizan repuestos de piezas por desgaste o rotura, cuando se cambian líquidos o piezas, puede suceder que se genere una gran cantidad de residuos que generan contaminación.
Por eso, relacionado con el primer punto, es importante hacer revisiones frecuentes del coche para que, a la hora de hacer reparaciones, estas sean de pequeña escala. Eso no solamente ayudará a generar menos residuos, sino que también asegurará que el uso del coche sea seguro y no ponga en riesgo a ninguna persona.
Desde Gomotor, esperamos que te hayan resultado de utilidad estos consejos para reducir la contaminación de tu coche. Estamos a tu disposición para cualquier consulta que nos quieras realizar ¡Contáctanos para saber más!