Una de las formas de garantizar el buen funcionamiento del coche, su seguridad en la conducción y una adecuada vida útil es haciendo revisiones periódicas de sus distintos elementos. En esta ocasión, queremos hablar particularmente de los distintos líquidos que son necesarios para que un coche funcione correctamente y qué líquidos del coche necesitan ser revisados con especial periodicidad.
Líquidos del coche: ¿cuáles necesitan una revisión periódica?
Cada líquido que se utiliza en el coche cumple una función que garantiza su buen funcionamiento y, por lo tanto, su seguridad en la conducción. Hacer revisiones periódicas de estos líquidos es lo que va a permitir evaluar que estén en cantidades suficientes y que cumplan con las características de calidad que deben tener para la seguridad y el bienestar del coche. En este sentido, los líquidos del coche que necesitan revisiones frecuentes son:
El líquido refrigerante
El primero del que queremos hablar es del líquido refrigerante. Este es el que circula por el circuito interno del motor, absorbiendo parte del calor que la combustión genera. Por eso, es el que se encarga de evitar un sobrecalentamiento que puede ser peligroso, debido a que podría llegar a fundir los pistones o a desencadenar una explosión interna.
El líquido refrigerante se compone especialmente de agua destilada y de un anticongelante concentrado, que es el que evita que el líquido se congele y se estropee. Es necesario que el líquido refrigerante tenga una temperatura de ebullición muy alta y de congelación muy baja, a la vez que necesariamente debe tener propiedades antiincrustantes y anticorrosivas.
Si el nivel del líquido refrigerante es bajo, es importante rellenar, siempre usando el tipo o marca que recomiende el fabricante y evitando mezclar dos líquidos distintos. En caso de no conseguir, se puede consultar a un especialista y rellenar usando solamente agua destilada. El líquido refrigerante es uno de los líquidos del coche más importantes y se recomienda revisarlo cada 20.000 a 30.000 kilómetros, no dejando pasar más que esto. Además, es importante reemplazar el líquido cada 40.000 kilómetros o cada dos años, antes de que este pueda perder todas sus propiedades.
El líquido de frenos
Uno de los líquidos del coche más importantes para la seguridad de todos es el líquido de frenos. Habitualmente, se recomienda hacer una revisión del líquido de frenos dos veces al año, para tener la seguridad de que este se encuentra en cantidades suficientes y que cumple con las características que debe tener para funcionar correctamente. Además, en lo que respecta al cambio del líquido, si no se han visto problemas en este, se recomienda hacerlo cada dos años, debido a que la humedad puede acelerar su deterioro y a que a medida que el tiempo pasa también va bajando su punto de ebullición.
El nivel del líquido de frenos se puede comprobar localizando el depósito de tapón negro con letras amarillas, una vez que el motor está frío. Es importante que el líquido llegue a estar entre los indicadores de mínimo y máximo.
El aceite
No cambiar el aceite con la frecuencia esperable, dejando que se estropee, o conducir con el coche con niveles de aceite por debajo de lo esperable, puede ser una verdadera catástrofe para la seguridad de los usuarios del vehículo y de terceros. Por eso, el aceite o lubricante es uno de los líquidos del coche más relevantes y que es necesario revisar con adecuada periodicidad.
La revisión de la cantidad de aceite es algo que se puede hacer tanto en un espacio profesional como en el propio hogar. En este sentido, si se quiere hacer de forma casera, lo que hay que hacer es colocar el coche en un lugar plano dejando que el motor se enfríe y sacar la varilla de medición, limpiándola después. Hecho esto, se vuelve a introducir la varilla hasta el fondo y extraerla, observando la ubicación de la marca de aceite entre el mínimo y el máximo que aparecen en el extremo de esta. En los casos en que el nivel sea bajo, se recomienda acudir directamente al taller y pedir un cambio de aceite.
Por lo general, los plazos para sustituir el aceite del motor están indicados por cada fabricante. Según el modelo, puede ir entre los 5.000 y los 30.000 kilómetros, por lo que es muy importante interiorizarse respecto de las recomendaciones del fabricante para ese coche en particular.
El líquido de dirección
Finalmente, otro de los líquidos del coche más importantes que debe estar en buen estado y en las cantidades suficientes es lo que se conoce como líquido de dirección. Si el coche tiene dirección asistida electrohidráulica o hidráulica, se deberá hacer la comprobación de la cantidad de este líquido al menos una vez al año. Para conocer el nivel, se debe localizar el depósito con volante grabado con el motor todavía caliente. Por lo general, el mismo tapón trae consigo la varilla de medición, que debe retirarse y limpiarse de la misma forma que con el aceite del motor. Después, al volver a introducir y sacar la varilla, se debe comprobar si el líquido está entre las marcas de mínimo y máximo.
Desde Gomotor, esperamos que te hayan servido nuestras recomendaciones para revisar y cambiar los líquidos del coche y así garantizar una mayor seguridad en tu conducción y una mayor durabilidad del coche en buen estado. Si quieres acceder a más información, ¡no dudes en contactarnos!
