El sistema de refrigeración de un automóvil es esencial para mantener el motor a una temperatura adecuada de funcionamiento. Y uno de los elementos clave de este sistema es el líquido refrigerante. Con el tiempo, el líquido refrigerante se desgasta y se contamina, lo que puede afectar el rendimiento del motor. En este blog, aprenderemos qué es el líquido refrigerante, cómo saber cuándo es necesario cambiarlo y cómo realizar este cambio de manera adecuada, ¡toma nota!
¿Qué es el líquido refrigerante?
El líquido refrigerante, también conocido como anticongelante, es un componente esencial del sistema de refrigeración de un automóvil. Su principal función es absorber el calor generado por el motor y disiparlo a través del radiador. Además de regular la temperatura del motor, el líquido refrigerante también previene la corrosión y el congelamiento del sistema en climas fríos.
El líquido refrigerante está compuesto principalmente por etilenglicol o propilenglicol, mezclado con aditivos que mejoran sus propiedades de transferencia de calor y protección contra la corrosión. Estos aditivos ayudan a mantener las partes internas del motor limpias y en buen estado, evitando la acumulación de sedimentos y depósitos que puedan obstruir los conductos de refrigeración.
Además, el líquido refrigerante también contiene colorantes que le dan su distintivo color, facilitando su identificación y evitando su confusión con otros líquidos del vehículo. Es importante destacar que el líquido refrigerante debe cumplir con las especificaciones recomendadas por el fabricante del automóvil para garantizar un funcionamiento óptimo del sistema de refrigeración.
¿Cuándo es necesario cambiar el líquido refrigerante?
El líquido refrigerante no tiene una vida útil indefinida. Con el tiempo, se degrada y pierde sus propiedades de protección. Por lo tanto, es importante cambiarlo periódicamente. La frecuencia del cambio varía según el fabricante y el modelo del automóvil, pero generalmente se recomienda realizar el cambio cada dos años o cada 40,000 a 60,000 kilómetros.
Además del tiempo o la distancia recorrida, también existen algunos signos de que el líquido refrigerante necesita ser cambiado. Si notas que el nivel del líquido está bajo, el líquido se ve sucio o presenta una textura aceitosa, o si hay señales de oxidación en las partes metálicas del sistema de refrigeración, es hora de realizar un cambio. Puedes realizar este cambio tú mismo siguiendo el paso a paso que te explicamos a continuación, o ponerte en manos de un especialista.
Pasos a paso: cómo cambiar el líquido refrigerante del coche
En los siguientes pasos te explicamos, cómo cambiar correctamente el líquido refrigerante de tu coche. Antes de nada, debes saber que, si no has realizado esto nunca, es una tarea delicada y siempre es mejor acudir a un especialista en caso de duda.
1. Prepara el material
Antes de comenzar, asegúrate de que el motor esté frío para evitar quemaduras. Reúne los materiales necesarios, como un recipiente de drenaje, una llave o alicates, agua desionizada y el nuevo líquido refrigerante recomendado por el fabricante de tu coche.
2. Localiza el tapón de drenaje
Ubica el tapón de drenaje del radiador. Por lo general, se encuentra en la parte inferior del radiador o en un extremo. Coloca el recipiente de drenaje debajo del tapón para recoger el líquido viejo.
3. Drena el líquido refrigerante
Gira el tapón de drenaje en sentido contrario a las agujas del reloj para abrirlo y permitir que el líquido refrigerante se drene por completo en el recipiente. Una vez que haya terminado de drenar, cierra el tapón de drenaje en sentido horario.
4. Limpia del sistema
Utiliza una manguera de agua para enjuagar el sistema de refrigeración y eliminar cualquier residuo o suciedad acumulada. Asegúrate de limpiar bien el radiador y los conductos para garantizar un rendimiento óptimo.
5. Prepara el nuevo líquido refrigerante
Sigue las instrucciones del fabricante para diluir correctamente el nuevo líquido refrigerante con agua desionizada en la proporción recomendada. Normalmente, se recomienda una mezcla 50/50.
6. Rellena el sistema
Vierte la mezcla de líquido refrigerante en el depósito de expansión hasta alcanzar el nivel adecuado. Evita exceder el nivel máximo indicado para evitar problemas de sobrepresión.
7. Purga el sistema
Enciende el motor y déjalo calentar a su temperatura de funcionamiento normal. Verifica si hay posibles fugas o irregularidades en el sistema mientras observas el nivel del líquido refrigerante. Esto eliminará las burbujas de aire atrapadas y asegurará un rendimiento óptimo del sistema de refrigeración.
El cambio regular del líquido refrigerante es esencial para mantener el sistema de refrigeración de tu automóvil en óptimas condiciones. Al seguir los pasos mencionados anteriormente y prestar atención a los signos de desgaste, puedes asegurarte de que tu motor esté protegido contra el sobrecalentamiento y el desgaste prematuro. Si no te sientes cómodo realizando este procedimiento tú mismo, siempre puedes acudir a un taller mecánico de confianza para realizar el cambio de líquido refrigerante y asegurarte de que se realice correctamente. Recuerda, un sistema de refrigeración adecuado es crucial para mantener tu automóvil funcionando sin problemas y prolongar su vida útil.
Esperamos que este blog te haya servido de ayuda para conocer qué es el líquido refrigerante, y cómo y cuáles son las mejores maneras para cambiarlo. Si quieres conocer más consejos, curiosidades, comparativas o temas de actualidad del mundo del motor, sigue nuestro apartado del blog. Y si lo que buscar es un coche de segunda mano, km0 o alquiler, en Gomotor, te ayudaremos a encontrar el vehículo y servicio que mejor se adapta a tus necesidades, ¡empieza a vivir la experiencia Happy Driving hoy mismo!