El motor es, sin lugar a duda, el elemento más importante de todo vehículo. Esto hace que su cuidado y su mantenimiento deban ser de las mayores prioridades de los conductores. Hay que tener en cuenta, además, que los daños en el motor, si se dejan estar, pueden representar un gran costo para su reparación, como así también problemas o riesgos en la conducción. Por eso, mantener el motor en buen estado es fundamental tanto para cuidar el coche como para cuidar la seguridad a la hora de trasladarse, tanto de uno mismo como de los demás. A continuación, vamos a ver algunas recomendaciones para tener en cuenta para el buen estado del motor.
8 consejos que seguir para el buen estado del motor
Llevar a cabo las revisiones necesarias
Acudir al taller es algo que debe hacerse de manera periódica. Allí, es importante llevar a cabo revisiones y mantenimientos básicos del vehículo. Lo que esto va a permitir es detectar posibles fallas y problemas con anticipación. Esto permite no solamente resolverlos antes de que pasen a mayores problemas, sino también reducir la posibilidad de daños de mayor gravedad. Si las revisiones son periódicas, el motor se puede mantener en buen estado, lo que aumenta su vida útil a la vez que reduce considerablemente los riesgos de sufrir grandes daños.
Revisar los líquidos
Los líquidos refrigerantes y de aceite son muy importantes para el buen estado del motor. Cuando estos no se encuentran en la cantidad adecuada, se pueden ocasionar diversos problemas en su funcionamiento. Uno de los riesgos más frecuentes tiene que ver con el aumento en la temperatura del motor. Por eso, es muy importante revisar los líquidos para asegurarse de que estos no falten.
Además, hay que tener en cuenta que el aceite es uno de los elementos más importantes en los motores de los vehículos. Esto tiene que ver con que es el encargado de contener las altas temperaturas del motor, como así también de lubricar los diferentes componentes de este. Teniendo esto en cuenta, es importante cumplir con los cambios de aceite establecidos por kilometraje, para lograr que este se encuentre en excelentes condiciones. A veces, el aceite puede ensuciarse de más y generar problemas en el funcionamiento del motor.
Cambiar cables y bujías
Los cables que forman parte del motor envejecen cuando el tiempo y el uso pasan. Si esto sucede, es posible que el coche tenga problemas para encender o que directamente no lo haga. Hay que tener en cuenta que los cables que corren desde el distribuidor son los encargados de conducir la electricidad hacia las bujías, generando así una chispa que es la que enciende la mezcla de aire y combustible en la cámara de combustión, para el funcionamiento del coche. Cambiando los cables y las bujías con la frecuencia necesaria o cuando se observan problemas es lo que va a permitir que la corriente eléctrica se siga transmitiendo sin problemas y sin interrupciones.
Reemplazar el filtro de combustible
El filtro de combustible es el encargado de proteger al motor de sedimentos que puedan ser dañinos y que se encuentran en el combustible. Cuando el filtro empieza a gastarse, deja pasar con más facilidad dichos sedimentos, pudiendo generar daños en el motor. Por eso, es muy importante cambiar los filtros con la frecuencia adecuada, para lograr que el combustible continúe fluyendo limpio al motor, evitando la acumulación o formación de residuos en su interior y, por tanto, evitando problemas en su funcionamiento.
Revisar las correas para el buen estado del motor
Las correas ayudan a que partes importantes del motor se muevan. Dependiendo del tipo de motor, podemos encontrar un número menor o mayor de correas. No obstante, la función de estas es muy importante. Si las correas están desgastadas, si tienen grietas o si están cercanas a romperse, el daño en el motor puede ser muy importante. Las correas permiten que el ventilador del motor trabaje, como así también el alternador, el aire acondicionado y el sistema de enfriamiento.
Mantener la respiración del motor
El motor, para poder funcionar adecuadamente y mantenerse en buen estado, necesita que el flujo de aire sea constante. Esto quiere decir que el aire fluya sin ningún tipo de restricción y, además, limpio. En este sentido, el filtro de aire es lo que va a asegurar que esto suceda, reteniendo los insectos, las partículas de polvo o de suciedad, entre otras cosas. Ello es lo que hace que sea necesario cambiar el filtro de aire con la frecuencia adecuada, especialmente para evitar que este llegue a saturarse reduciendo el flujo de aire o llevando suciedad al motor.
Controlar las pérdidas
A veces, no es necesario acudir al técnico para verificar que el coche está teniendo pérdidas. Hay que tener en cuenta que las filtraciones que un vehículo puede tener vienen especialmente del refrigerante y del aceite. Especialmente cuando hay un calor intenso y gran presión, se genera que las mangueras del motor empiecen a presentar fallas o desgaste. Si hay pérdidas, esto puede indicar que las mangueras están ya viejas, que tienen ranuras o que están muy desgastadas.
Por eso, es muy importante acudir al técnico en caso de observar pérdidas, para que las mangueras puedan revisarse, como así también los sellos o las uniones de los tubos con las partes metálicas. Hay que considerar que las pérdidas de aceite, por ejemplo, pueden llevar a que este se gaste sin darse cuenta. La inexistencia de aceite para el motor puede llevar a daños de gravedad en este.
Conducir con suavidad
Finalmente, la forma en que se conduce también tiene una gran influencia en el estado del motor. Una conducción suave que evite las aceleraciones bruscas o las frenadas repentinas e innecesarias es lo que va a permitir que la mecánica del motor se mantenga en buen estado. Cuando se conduce de una manera brusca, tanto la mecánica del motor como los amortiguadores o los frenos pueden sufrir grandes daños. Garantizar una conducción cuidadosa, suave y adecuada es lo que va a ayudar a que el motor se mantenga en buen estado por mucho más tiempo.