Cuando se tiene un coche, uno de los costos más importantes es el vinculado a la gasolina. Si a ello se le suma los aumentos que pueden darse en el precio del combustible por diversos factores, esto puede acabar representando un amplio número hacia el final del mes. Pero existen formas de reducirlo a través de buenas prácticas de conducción. Por eso, a continuación, veremos cómo ahorrar gasolina al conducir tu coche.
¿Cómo ahorrar gasolina al conducir tu coche? Tips para lograrlo
Pese a lo que pueda pensarse, reducir el consumo de gasolina no se logra solamente utilizando menos tiempo el vehículo. Hay buenas prácticas que se pueden incorporar en la conducción y que pueden representar un gasto mucho menor de gasolina. Esas prácticas te las contamos:
Conducir de manera suave
Si lo que quieres es ahorrar gasolina al conducir tu coche, la suavidad en la conducción es uno de los consejos más importantes. Cuando hablamos de suavidad no estamos diciendo que sea necesario conducir más lento de lo normal, sino evitar la conducción brusca.
Por ejemplo, hay que tener en cuenta que cuando se dan aceleraciones repentinas, estas suponen un esfuerzo mayor para el motor. Esto acaba repercutiendo en un mayor uso de gasolina. Lo mismo sucede con las frenadas profundas. Se estima que una conducción suave en la que se puedan evitar las frenadas y las aceleraciones repentinas puede repercutir en un ahorro del 20% en el combustible.
La velocidad también tiene un rol importante en esto. Cuanto más rápida sea la circulación, mayor cantidad de gasolina se va a consumir. Si se conduce, por ejemplo, a 140 km/h, es posible que se consuma hasta un 30% más de combustible que si se viaja a 120 km/h.
Planificar las rutas
Esto es algo que se puede pensar como una pérdida de tiempo, pero puede representar un importante ahorro de gasolina. A veces, tomar rutas que parecen más cortas, pero cuentan con más paradas o conllevan un tráfico más lento puede incrementar el consumo de combustible considerablemente si se compara con rutas un poco más largas pero livianas. Por eso, es muy importante identificar y planificar las rutas por las que se va a circular.
Tener los neumáticos bien inflados
Si quieres ahorrar gasolina al conducir tu coche, la presión de aire en los neumáticos representa uno de los aspectos fundamentales. La presión de aire en los neumáticos no solamente es importante para la seguridad al viajar, sino también para la eficiencia en el uso de combustible. Siempre es importante que los neumáticos estén inflados de la forma en que cada fabricante lo recomienda. Neumáticos inflados con una menor presión de aire de la recomendada para cada modelo en particular puede llevar a un aumento en el uso de gasolina.
Cerrar las ventanillas del coche
Se puede pensar que este es un factor que nada incide en el consumo de gasolina, pero lo cierto es que sí lo hace. Especialmente cuando se viaja a velocidad por autopistas o carreteras de larga distancia, si las ventanillas están abiertas lo que sucede es que el aire se introduce en el coche llevando a que este tenga que hacer un esfuerzo mayor para trasladarse. Esto es algo difícil de percibir por cuenta propia, pero les sucede a todos los coches. Ciertamente, ese esfuerzo extra acaba representando un uso mayor de gasolina.
Por el contrario, si se trata de viajes a menor velocidad, la apertura o no de las ventanillas puede no tener un gran impacto. Sí se recomienda controlarlo cuando se viaja a velocidad.
Apagar el motor durante las pausas
Si tienes interés en ahorrar gasolina al conducir tu coche, lo que hagas en las pausas es muy importante. Especialmente en las paradas prolongadas o cuando se está esperando a alguien, lo recomendable es apagar el motor. Se suele pensar que apagar el motor y volverlo a encender representa un mayor gasto de combustible, pero es exactamente al revés. Un motor consume más gasolina cuando está prendido sin movilizarse que cuando se apaga y se vuelve a prender.
Hacer un buen uso del aire acondicionado
Cuando se piensa en las distintas partes de un coche, se tiende a considerar al aire acondicionado como uno de los sistemas no esenciales que más energía consume. Sin embargo, es indispensable para garantizar el confort en la conducción, especialmente en los momentos del año con temperaturas extremas. Es en verano cuando más se utiliza y es frecuente cometer el error de poner la temperatura demasiado baja. Al igual que como sucede en una vivienda, una temperatura muy baja en el aire acondicionado representa un mayor uso de energía y, por tanto, un mayor gasto de gasolina.
Si se quiere saber cuál es la temperatura recomendada para el aire acondicionado, esta suele rondar en 5°C menos que la temperatura del exterior. Esto tiene que ver no solamente con el ahorro de combustible y el cuidado del motor del coche, sino también con prevenir los choques térmicos que una persona puede sufrir si la diferencia de temperatura entre el interior del coche y el exterior es muy amplia.
Te interesará leer el artículo sobre consejos para hacer un uso correcto del aire acondicionado.
Usar el freno del motor
Además de la conducción suave que mencionamos con anterioridad, es muy importante usar el freno motor desacelerando suavemente cuando se observe un obstáculo o un semáforo. La diferencia entre hacer esto y llevar a cabo una frenada fuerte a pocos metros representa una diferencia abismal en cuanto a consumo de combustible.
No trasladar peso innecesario
Muchas veces, en el correr de los días, una persona puede estar transportando bultos en el vehículo que quedaron de días anteriores. Esto acaba implicando un mayor peso para el coche y, por tanto, el esfuerzo que este debe hacer para movilizarse. Por eso, si lo que quieres es ahorrar gasolina al conducir tu coche, es muy importante reducir la presencia de peso innecesario, vaciando el coche las veces que sea necesario para evitar trasladar materiales que no requieren dicho traslado.
