Dentro de las causas más frecuentes de accidentes al conducir, una de las más comunes tiene que ver con las maniobras incorrectas a la hora de trazar curvas. Si bien existen señalizaciones que buscan indicar a los conductores la proximidad de una curva y qué tipo de curva es, lo cierto es que es común que estas se tomen de manera inadecuada. Por eso, a continuación, veremos cómo trazar las curvas como un profesional garantizando una conducción segura y reduciendo las posibilidades de accidentes.
Consejos para trazar curvas de manera segura
Mientras la conducción en línea recta no presenta un desafío para los conductores, lo cierto es que las curvas sí lo hacen. Por eso, queremos darte algunos consejos para tener en cuenta a la hora de trazar curvas:
Prestar mucha atención a las señales
Siempre que una curva se acerca, existen distintas señales de tránsito que irán apareciendo en el recorrido. Es muy importante respetarlas para poder circular de forma segura. Desde la dirección del giro hasta la velocidad máxima obligatoria o recomendada, son algunas de las señales que se deben visualizar. Además, habrá paneles dispuestos para indicar la peligrosidad de la curva en algunos casos, como así también para sugerir la reducción de velocidad necesaria.
Analizar el trazado
El siguiente punto es analizar el trazado. De lo que se trata es de visualizar al máximo el recorrido de la curva antes de llegar a ella. De esa manera, se podrá saber el tipo de giro que tiene y de qué forma será necesario actuar en cada caso. Es importante poder prever cómo conducir en las curvas, a fin de evitar sorpresas.
Cuidar la marcha del coche
El vehículo tiene que llevar la marcha adecuada en su caja de cambios. Esto quiere decir que no debe ser ni muy larga ni muy corta. En caso de tratarse de un coche con cambio automático, podrá adaptarse por su cuenta.
Bajar la velocidad
A la hora de llegar a una curva, es necesario reducir la velocidad desde el primer momento. Además, se debe girar el volante cuando la velocidad ya sea la correcta y no antes, llegando a la curva. Esto se debe a que si se espera para tomar estas acciones se puede estar corriendo un riesgo.
Aprovechar el espacio
Lo que se recomienda a la hora de tomar una curva es circular de fuera hacia dentro, aprovechando al máximo el espacio disponible. En este sentido, en el caso de una curva a la izquierda, la trayectoria correcta es acercarse a la derecha al comienzo de esta, intentando trazar una recta que pueda llevar a la salida de la curva.
Dejar bien colocadas las manos
Aunque parezca algo sin importancia, es la ubicación de las manos lo que va a permitir una adecuada reacción al momento de enfrentarse a los distintos tipos de curvas. Por eso, si se observa la cercanía de una, es muy importante tener las manos en la posición correcta.
Conducir suavemente
Cada vez que sea necesario trazar curvas, es importante que la conducción sea suave. Esto quiere decir evitar los frenazos y los giros a gran velocidad. La toma de las curvas con brusquedad aumentará las posibilidades de salirse de la vía. Si bien toda la conducción se recomienda hacerla con suavidad, incluso en las vías de línea recta, lo cierto es que en las curvas esto es aún más importante.
¿Cómo circular en los distintos tipos de curvas?
Además de los aspectos mencionados con anterioridad, cada tipo de curva tiene sus particularidades y, por tanto, su forma correcta de trazarla. Por eso, siempre es importante prestar atención de qué tipo de curva se trata, con el fin de poder decidir la maniobra y la velocidad en la que se la va a tomar. Por eso, a continuación, veremos cómo trazar curvas correctamente dependiendo del tipo del que se trate.
Las curvas abiertas
Las curvas abiertas representan el modelo más sencillo que puede encontrarse en toda carretera. Para poder pasarla adecuadamente, lo que hay que hacer es ir aproximándose por la parte exterior del carril. De esa manera, se podrá acercar progresivamente al vértice interior para salir acelerando hacia el exterior de la curva. Siempre es importante tener en cuenta que mientras mayor sea el radio de la curva menor será la fuerza centrífuga que habrá que soportar. Eso hace que el trazado más próximo a la recta sea el más estable.
Las curvas cerradas
A la hora de trazar curvas, las cerradas son de las más complejas, ya que suelen representar un giro de 180°. Lo ideal para pasar estas curvas es acercarse por el borde exterior del carril moderando la velocidad. Luego, cuando ya se tenga la salida de la curva a la vista, se recomienda introducirse hacia el vértice interior de la curva y acelerar en la medida en que se va llegando al exterior.
Uno de los problemas más comunes a la hora de abordar estas curvas tiene que ver con acercarse demasiado pronto al vértice interior. Esto es algo que se debe evitar**,** ya que puede ocasionar problemas.
Las curvas de doble radio
Otra de las curvas complejas a las que podemos enfrentarnos es la de doble radio. Esta es la que mayor atención requiere. La forma más adecuada de abordarla es tomando el primer tramo de la curva por la parte exterior y girar hacia el punto interior cuando se observe la salida de la curva, acelerando. El principal problema en estos casos radica en los intentos de acercarse al interior de manera precipitada, especialmente cuando se piensa que la curva ha terminado, pero aún queda un tramo.
Las curvas de ángulo recto
Finalmente, en este caso estamos hablando de curvas de 90°. Cuando nos encontramos frente a ellas, es importante seguir una trayectoria similar a la utilizada para las curvas amplias. Lo que sí va a variar es el punto de entrada a la misma, que se tiende a retrasar un poco más.