El renting es una modalidad que ha ido ganando cada vez más popularidad con el paso del tiempo y es la opción más recomendable para muchos usuarios. Existen numerosas ventajas de acceder a dicha modalidad, como son los servicios que incluye en relación a la asistencia y el mantenimiento.
Tanto es así que se ha ido renovando y han ido apareciendo nuevas posibilidades dentro de esta modalidad, a fin de ofrecer alternativas más adecuadas para los usuarios. En esta ocasión, queremos hablar del renting flexible y de los beneficios de ahorro que puede traer consigo.
¿En qué consiste el renting flexible?
Lo primero que podemos decir es que el renting flexible ha llegado para revolucionar las formas tradicionales de renting de vehículos. Al hacer referencia al renting flexible, estamos hablando de una modalidad en la que el titular del coche tiene la posibilidad de decidir rescindir el contrato antes de tiempo, sin que ello suponga una penalidad, como sí sucede en el renting tradicional.
Pero esto no es lo único que permite. Además de posibilitar que la persona rescinda el contrato antes, esta modalidad le permite cambiar de vehículo durante el curso de un mismo contrato en caso de que lo considere necesario o así lo prefiera.
Para lograr esto, la modalidad ha permitido que la persona pueda hacer la solicitud de cambio de coche de forma veloz y sencilla, eligiendo otro de los vehículos a disposición o devolviendo el que se ha contratado y finalizar el contrato antes de tiempo.
Algo a tener en cuenta es que, en muchos casos, el renting flexible es una posibilidad que está al alcance tanto de las empresas que eligen este tipo de contratos para sus movilidades, como también para las personas particulares. Muchos son los motivos que pueden llevar a que alguien necesite finalizar su contrato de renting antes de tiempo o que quiera cambiar el coche, por lo que esta modalidad puede ser de gran ayuda.
Las diferencias entre el renting flexible y el renting tradicional
Teniendo en cuenta lo mencionado con anterioridad, podemos afirmar que una de las principales diferencias entre el renting flexible y el renting tradicional tiene que ver con el compromiso de duración. En el caso del renting tradicional, la persona debe cumplir con los plazos supuestos en el contrato (y con un mismo vehículo). En caso de querer rescindirlo antes de tiempo, deberá asumir una penalidad.
En este sentido, la principal diferencia entre ambas modalidades es que, como hemos dicho, en el renting flexible la persona tiene la posibilidad de cambiar de vehículo o de cancelar el contrato antes de tiempo sin que eso genere una penalización. Es decir, sin que ello acabe implicando repercusiones negativas para el presupuesto de la empresa o del usuario particular.
¿Cómo puede ahorrar una empresa a través de la modalidad de renting flexible?
Especialmente entre las pequeñas y medianas empresas, esta modalidad permite disponer de vehículos que necesitan aun si cuentan con el presupuesto necesario para comprarlos. Además, puede ser de gran utilidad para aquellas empresas que necesitan vehículos solamente en algunos momentos determinados, pero no todo el tiempo, por lo que la compra de estos podría suponer un coste muy alto e innecesario.
Cuando se trata de una Pyme, la forma en que se controlan los gastos, tanto fijos como variables, es totalmente determinante. En este sentido, el renting flexible puede ayudar a una empresa de este tamaño a ahorrar mucho dinero de las siguientes maneras:
La financiación
Uno de los ahorros más importantes para una Pyme al hablar del renting flexible es la financiación. Esto se debe a que la compra de un coche puede suponer un desembolso inicial muy alto, y por ello se recurre normalmente a la financiación.
Al coste de las cuotas que se deben pagar se le suman los costes de comisión por la apertura o por la cancelación, entre otros. Por eso, el renting permite acceder al vehículo que se necesita de forma inmediata y sin la necesidad de solicitar financiamiento, pagando solamente una renta correspondiente a los meses en los que se tenga alquilado el vehículo.
Fiscal
Otro de los grandes ahorros que el renting flexible representa para una pequeña empresa es en términos fiscales. Cuando se compra un vehículo, es necesario pagar el impuesto de matriculación, el de circulación y el IVA.
Estos costes pueden llegar a ser demasiado altos para muchas compañías. Por eso, el renting omite todos esos impuestos y se puede desgravar mensualmente hasta el 100% del gasto de IRPF, como también deducir hasta el 100% del IVA de las cuotas mensuales.
Seguro
De acuerdo con el seguro que se deba contratar, los costes pueden ser variables. Cuando se contrata un coche a través de la modalidad de renting, tanto tradicional como flexible, el coste del seguro del coche está incluido en la cuota mensual, a la vez que el seguro es contratado por la empresa de renting y no por el usuario en particular.
Adaptación
Finalmente, otro problema que puede tener una empresa a la hora de comprar un vehículo para su funcionamiento es el de tener que adaptarlo a las necesidades que se van teniendo en cada momento.
En cambio, con el renting, la empresa puede encargarse de equipar el coche según lo que la empresa vaya a necesitar. Además, si la actividad cambia, el renting flexible permite cambiar de vehículo o de equipamiento en la medida en que van cambiando las necesidades de la empresa.
Esperamos que te haya servido esta información respecto del renting flexible. Si prefieres adquirir un vehículo, entra en Gomotor y descubre nuestro catálogo completo.
