A la hora de conducir un vehículo, la buena iluminación es una de las claves más importantes tanto para la seguridad de quienes viajan en su interior como para terceros. A medida que el tiempo pasa, los faros del coche van perdiendo brillo, sea por desgaste o por suciedad, pudiendo volverse opacos. Esto hace que la iluminación que sean capaces de alcanzar, se reduzca considerablemente, impactando ello en la seguridad que se puede alcanzar al conducir. Por eso, a continuación, queremos contarte acerca de algunos trucos a tener en cuenta para pulir los faros del coche en casa de forma efectiva.
Importancia de mantener los faros del coche limpios
Los faros de los vehículos cuentan con un cristal transparente que es por el que pasa la luz. Cuando, por las propias condiciones climáticas o el tiempo de uso, estos cristales van acumulando suciedad, la iluminación se puede reducir considerablemente. Por eso, podemos decir que la limpieza de los faros tiene un impacto directo sobre la seguridad. Si esta no es adecuada, la visibilidad puede verse reducida a la vez que se pueden reducir las posibilidades para los peatones y para otros vehículos de ver venir al coche.
¿Cuándo es necesario pulir los faros del coche?
En este sentido, una de las dudas más frecuentes que tiende a aparecer tiene que ver con en qué momentos o circunstancias es necesario pulir los faros del coche. Siempre es importante tener en cuenta que, si se dan grietas o roturas en el cristal, este debe ser cambiado para una mayor seguridad. Ahora bien, en los casos en los que no es esta la situación, sino que lo que sucede es que los cristales se han vuelto opacos, esto puede responder a dos situaciones.
Por un lado, encontramos la cuestión meteorológica. Con el paso del tiempo y especialmente a raíz de la exposición al Sol, los cristales de los faros pueden sufrir un impacto negativo. Esto se debe a que están fabricados en policarbonato, por lo que los rayos constantes del Sol pueden “quemar” la parte exterior del cristal.
En segundo lugar, esto puede pasar si las bombillas tienen una potencia superior a la recomendada. Así, el desgaste se da mayormente en la parte interna del material, quemándose y volviéndose más opaca y reduciendo la efectividad de la iluminación.
Consejos para pulir los faros del coche de forma casera
Ciertamente, una de las maneras más sencillas de llevar a cabo esta tarea tiene que ver con acudir al kit de reparación. Por lo general, este kit contiene los materiales necesarios para realizar la limpieza adecuadamente, como así también las instrucciones para lograrlo. Para obtenerlo, se puede acudir a un taller de confianza y comprar el kit, preguntando a los especialistas respecto de cualquier duda que se pueda tener sobre el tema.
Pulir los faros del coche por cuenta propia
En caso de tener materiales en la casa y no querer emplear el dinero para la compra del kit, existen pasos a seguir que pueden tomarse para pulir los faros del coche por cuenta propia en el hogar. Estos son:
1. Limpiar:
El primer paso es limpiar los faros con un trapo en agua y jabón. Es importante hacerlo a conciencia y con suavidad, procurando retirar los restos de aceites, de tierra y de insectos que puedan estar en los cristales. Sin embargo, siempre se debe recordar que el jabón que se utilice sea incoloro, a fin de no dejar ninguna marca en el cristal.
2. Lijar:
El siguiente paso se refiere al lijado. Antes de ello, es muy importante proteger la carrocería colocando alguna especie de cinta alrededor de los faros, para evitar que la lija pueda provocar daños en la pintura. La mejor forma de emplear la lija es optando por una de 400, mojándola, tanto a esta como al faro, y comenzando a aplicar de forma circular. En general, para que el proceso sea adecuado, se recomienda pasar luego a la misma tarea con una lija de 1.000 y después con una de 2.000. Un punto clave es siempre mantener el cristal mojado, a fin de evitar que la lija pueda provocar grietas.
3. Enjuagar:
Terminado este paso, vamos a proceder a retirar los restos del trabajo con la lija enjuagando con agua y dejando luego a secar.
4. Pulir:
Cuando los faros ya están limpios y secos, vamos a emplear un pulimento líquido que vamos a repartir suavemente a lo largo de toda la superficie de los cristales, cuidando de usar poca cantidad. La mejor forma de aplicarlo es eligiendo un disco de lana en una taladradora, a fin de lograr que el policarbonato quede completamente transparente. También se puede hacer de forma manual en caso de no contar con una taladradora.
Otros trucos caseros
Además de los pasos a seguir mencionados anteriormente, existen otros trucos caseros que se pueden tener en cuenta para pulir los faros del coche. Uno de los más tradicionales es acudiendo a la mezcla de vinagre con bicarbonato, aplicando esta mezcla con cuidado utilizando un trapo, luego de haber limpiado los faros previamente con agua y jabón. Se va a restregar haciendo pequeños círculos, enjuagar y luego dejar secar algunos minutos.
El mismo proceso se puede llevar a cabo eligiendo dentífrico en lugar de vinagre. Solamente se elige el dentífrico y se pasa cuantas veces sea necesario por los cristales hasta lograr el resultado esperado.