Con el paso del tiempo, van surgiendo nuevas alternativas que se adaptan a los nuevos usuarios de vehículos. Tal es el caso del renting. El renting es una modalidad que ha ido creciendo considerablemente con el paso del tiempo. Esto se debe a la flexibilidad que ofrece para determinados usuarios, como así también por los beneficios que implica. Veremos todo lo que hay que saber sobre los beneficios fiscales del renting.
¿En qué consiste el renting?
Lo que conocemos en la actualidad como renting se refiere a una modalidad de alquiler de vehículos de larga duración. Los plazos más habituales suelen ser entre 2 y 5 años, pero también puede haber alquileres de meses a un año y otros de 10 años. Durante ese plazo de tiempo, el usuario tiene la posibilidad de utilizar un vehículo nuevo, pagando por ello una cuota mensual estipulada en un contrato de renta.
Algo que es importante destacar es que la persona que elige el renting como modalidad no es dueña del vehículo que va a utilizar. Sin embargo, sí tiene la posibilidad legal de quedarse con el coche una vez finalizado el contrato.
Dentro del renting encontramos la modalidad de renting flexible. Es un tipo de renting que no incluye el compromiso de cumplir con una duración particular de un contrato. Esto hace que el coche pueda ser utilizado solamente cuando se necesite, pudiendo devolverse sin necesidad de pagar por ello una penalización. Así, quien adquiere el coche solamente emplea los recursos necesarios durante el tiempo posible mínimo y sin demoras.
¿Cuáles son las ventajas del renting?
Dentro de las razones que están llevando a que el renting no cese de crecer, encontramos las ventajas fiscales y económicas que esta modalidad trae consigo. A continuación, veremos los beneficios fiscales del renting que hacen que sea una excelente alternativa.
Beneficios fiscales del renting para autónomos
Las empresas vienen aprovechando, desde hace tiempo, los beneficios del renting. Pero esta modalidad está también cada vez más extendida entre los usuarios particulares. Tanto para cuando se quiere adquirir un coche para uso particular como cuando se lo busca para uso profesional, uno de los grandes beneficios del renting tiene que ver con que se ahorra el dinero que se debe pagar inicialmente para comprar un coche nuevo. Se trata de un desembolso que no es necesario en esta modalidad.
Además de ahorrar este dinero, se pueden deducir importes en las cuotas, logrando de esa manera una mayor liquidez. Hoy en día, los usuarios pueden acceder a diversas opciones de renting flexible o a largo plazo. Es importante tener en cuenta que el renting incluye en el precio de la cuota otros gastos como pueden ser el mantenimiento del coche, el seguro de este, entre otras cosas.
Beneficios fiscales del renting para empresas
En lo que refiere a las empresas, podemos decir que la principal clave de los beneficios fiscales del renting tiene que ver con poder deducir sobre la cuota IRPF, impuesto de sociedades e IVA. La modalidad de renting cuenta con un IVA deducible de hasta el 100%, siempre que el coche sea destinado exclusivamente para el uso de la actividad profesional para la que se ha elegido. Además, se puede deducir hasta el 100% del IVA de las cuotas soportadas. La deducción de este impuesto dependerá especialmente de cómo se use el coche en la actividad profesional, pudiéndose ahorrar parcial o totalmente.
También, debido a que se trata de un costo relacionado directamente con el negocio, los coches con renting pueden deducir sobre el impuesto de sociedades e IRPF. El costo de la cuota es deducible sobre estos dos impuestos.
Razones para elegir el renting como modalidad
Además de los beneficios fiscales del renting mencionados con anterioridad, hay otras ventajas que llevan a que esta modalidad siga creciendo. Una de las más importantes tiene que ver con que, en la cuota, están incluidos la totalidad de los gastos que puedan estar derivados de la necesidad de asistencia, las reparaciones y el mantenimiento.
Quedan cubiertos gastos tales como el cambio de aceite y diversas averías vinculadas con el uso. Esto hace que una persona que cuenta con un contrato de renting solamente se tenga que hacer cargo del pago de combustible. También debe tener cuidado de no incurrir en infracciones de tráfico, debido a que estas deben ser pagadas por el usuario.
Además de los aspectos mencionados con anterioridad, otros de los beneficios del renting son los siguientes:
Es accesible
El renting se destaca por eliminar la necesidad de hacer un gran desembolso de dinero en la primera parte del contrato. Por eso, es un tipo de contrato que permite que muchas personas puedan acceder a un coche de una forma en que no podrían con otra modalidad.
Es sencillo
Cuando se desea iniciar un contrato de renting, es la empresa que lo lleva a cabo la que se encarga de la totalidad de los trámites. Esto hace que sea mucho más sencillo para los usuarios. Pero, además, la totalidad de los gastos aparecen en una sola factura que se concentra en un pago mensual.
Recientemente, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha incorporado un sistema informático para que las empresas de renting puedan comunicar de manera online quiénes son los arrendatarios de sus vehículos, a fin de que dicha información quede registrada en la Dirección.
Permite mayor liquidez
Hay distintos costos que se reducen en el renting. Uno de ellos tiene que ver con la depreciación del coche, que es un riesgo que no se corre con el renting. Además, se liberan distintos recursos de tesorería para enfrentar determinados costos.
Posee un menor riesgo
Ciertos problemas que pueden aparecer en la compra de coches como temas relacionados con el pago de impuestos, las averías imprevistas, la responsabilidad civil, entre otras cosas, dejan de existir en el renting. Esto hace que los riesgos de este contrato sean menores.
