Prestar atención a las distintas señales que el coche nos va dando es muy importante para poder reconocer problemas de funcionamiento antes de que estos escalen a una gravedad mayor. En esta ocasión, queremos hablar particularmente de la salida de humo de los frenos, qué es lo que significa y qué se debe hacer en caso de que ocurra.
¿De dónde viene el humo de los frenos?
Si se va circulando y se empieza a ver una ligera neblina de humo que sale del coche o se empieza a sentir olor a quemado, esto puede generar un gran temor. Algo que es importante tener en cuenta es que, si bien son muchas las cosas que pueden causarlo, lo más frecuente es que se trate de humo de los frenos. En caso de que esto suceda, lo recomendable es suspender momentáneamente la conducción y acudir a un profesional para poder verificar el estado de los frenos y llegar a un diagnóstico adecuado.
¿Cuáles son las causas de la salida de humo de los frenos?
No existe una sola razón que pueda llevar a que salga humo de los frenos. Por eso, en caso de observarlo, es muy importante acudir a un especialista. Sin embargo, los motivos más frecuentes que pueden ocasionarlo son:
La pinza de freno está agarrotada
En ocasiones, por el propio uso del vehículo, la pinza de freno puede atascarse. Lo que esto genera es que el pistón no pueda funcionar y que la pastilla de freno esté presionada contra el disco. En otras palabras, esto quiere decir que los frenos se aplican todo el tiempo mientras se está conduciendo, incluso en los casos en los que no es esta la intención del conductor.
Cuando esto pasa, se genera una fricción que es constante. Dicha fricción aumenta las temperaturas a niveles mucho más altos de lo habitual, pudiendo llevar a la aparición de humo. Algo que se debe tener en cuenta es que, mientras los discos de freno pueden alcanzar los 200°C de temperatura, cuando algo como esto pasa, esta puede llegar a los 500°C.
Las pastillas de freno están atascadas
De la mano de lo mencionado con anterioridad, hay que saber que los frenos están expuestos a elementos de la naturaleza. Esto hace que corran el riesgo de acumular polvo, suciedad y corrosión en general con el paso del tiempo. Si eso pasa y se retiene, por ejemplo, polvo, lo que acaba sucediendo es que los soportes de las pastillas de freno acaban pegándose al disco.
Si las pastillas de freno se pegan al disco, los frenos no son capaces de volver a su posición normal y la rueda no puede girar de la forma esperable. Esto también lleva a una fricción constante que genera más calor de lo normal, llevando en muchos casos a que salga humo de los frenos.
Hay problemas en el bombín del freno
Finalmente, otra de las posibles razones de la aparición de humo de los frenos tiene que ver con el bombín del freno. Este es una de las piezas más importantes en los casos de freno de tambor. Si el bombín se atasca, lo que empieza a hacer es empujar constantemente las zapatas contra el interior del tambor. Es como conducir con frenos “enganchados” aun cuando el conductor no los está accionando.
Los frenos de un vehículo ¿pueden incendiarse?
La presencia de humo no necesariamente significa que haya fuego. Sin embargo, lo cierto es que un aumento considerable en la temperatura de las piezas mencionadas puede derivar en un incendio. Esto hace que sí sea posible que los frenos se incendien si se mantiene la conducción en estas condiciones.
Algo que hay que tener en cuenta es que los problemas anteriormente mencionados generan fricción. Esta fricción aumenta la temperatura ocasionando un calor que no tiene hacia dónde escapar. Cuando esto pasa, las posibilidades de un incendio son altas. Por eso, es muy importante acudir a un técnico en el momento en que se empieza a ver humo proveniente del coche o cuando se ve que el vehículo no funciona como suele hacerlo.
Consejos para cuidar los frenos del coche
Cuidar los frenos del coche ayudará no solamente a garantizar que su vida útil sea más larga, sino también a evitar problemas como los mencionados más arriba. Por eso, a continuación, queremos darte algunos consejos para cuidar los frenos de tu coche.
Conducir con cuidado
Cuando se conduce de manera brusca, es común que se terminen maltratando los frenos del coche, debido a que se termina abusando de ellos. Esto hace que sus elementos puedan sufrir mucho desgaste antes de tiempo. Por eso, se recomienda una conducción suave donde se tome el hábito de dejar de acelerar en lugar de frenar y de emplear el freno del motor siempre que sea posible.
Instalar los componentes adecuados
A la hora de hacer reemplazos en los componentes de los frenos, son muchas las opciones que se pueden encontrar en el mercado. Como sucede con todo, existen diferentes calidades. Por eso, a la hora de cambiar las pastillas de freno, por ejemplo, es muy importante que las elegidas cumplan con las normas de seguridad. La mejor forma de hacerlo es acudiendo a un técnico y, preferentemente, a un técnico de la marca del coche para poder identificar los mejores componentes para ese modelo en particular.
Controlar el kilometraje
Finalmente, otro de los factores que suele llevar a que se desgasten los frenos es el kilometraje transcurrido desde la última revisión. Es muy importante hacer revisiones cada 20.000 kilómetros para poder garantizar que los frenos estén en buen estado y no forzarlos.
Con estos consejos, se podrá mantener los frenos en buen estado durante mucho más tiempo. Además, en caso de ver salida de humo de los frenos, lo mejor es suspender inmediatamente la conducción y acudir a un técnico especialista.
