A la hora de comprar un coche, son muchas las alternativas a las que se puede acceder en la actualidad. Una de las más buscadas tiene que ver con coches que no son nuevos, sino que llegan luego de otros usos y que, por tanto, representan distintos beneficios en términos económicos. En este sentido, cuando se habla de esta posibilidad, se tiende a hacer referencia a los coches de ocasión y de segunda mano. Sin embargo, un error frecuente es pensar que se trata de lo mismo. A continuación, te vamos a contar la diferencia entre estos dos y por qué son dos cosas distintas.
¿Qué es un coche de ocasión?
Lo que conocemos como coche de ocasión suele hacer referencia a un coche que no es nuevo. Sin embargo, esta no es la única característica que lo determina. Si bien puede variar de acuerdo con el concesionario, se tiende a pensar como coche de ocasión a aquel que cuenta con menos de 60.000 kilómetros recorridos y menos de 3 años de antigüedad.
En otras palabras, los coches de ocasión son aquellos que no llegan a los usuarios sin ningún uso previo pero que tampoco han sido usados en gran cantidad y que, por tanto, tienen todavía un muy amplio recorrido por delante. Es cierto que son coches que ya han estado en circulación y es por esto por lo que no son vehículos nuevos o kilómetro 0, pero lo cierto es que tienen una garantía más amplia y que las distancias recorridas y la cantidad de uso de estos coches es menor que en otros casos como el de los coches de segunda mano.
¿Qué es un coche de segunda mano?
Por su parte, un coche de segunda mano es el que tiene un kilometraje recorrido que suele superar los 60.000 kilómetros y que puede o no superar los 3 años de antigüedad. En algunos casos se trata de coches que superan ese kilometraje, pero permanecen por debajo de dicha antigüedad y, sin embargo, se consideran coches de segunda mano. Desde hace años, estos coches representan el grueso de las ventas del sector automovilístico, especialmente en países como España. De acuerdo con estudios, se estima que la edad media de venta de coches de segunda mano es de 10 años o de 5 para los que proceden de origen profesional.
¿Cuál es la diferencia entre un coche de ocasión y de segunda mano?
De lo mencionado con anterioridad se desprende que existen diferencias marcadas entre un coche de ocasión y de segunda mano. Los coches de ocasión se pueden definir como seminuevos y son vehículos que suelen haber tenido un sólo dueño. Además, en muchos casos, son operados por empresas que se dedican al leasing.
En cambio, los coches de segunda mano son los que han pasado por uno o por más dueños diferentes, pero tienen un mayor uso en su historia y una mayor cantidad de kilometraje recorrido. Se pueden comercializar tanto en concesionario como de forma particular.
Preguntas frecuentes sobre la adquisición de coches de ocasión y de segunda mano
Ahora que ya hemos visto en qué consisten estos dos conceptos y las principales diferencias entre un coche de ocasión y de segunda mano, es necesario responder a preguntas que suelen aparecer a la hora de acceder a vehículos de esta índole. Las más frecuentes son las que mencionamos a continuación.
¿Se puede confundir un coche nuevo con uno de ocasión?
La respuesta es no. Como hemos visto, un coche de ocasión es aquel que se encuentra por debajo de un determinado kilometraje como así también de cierta antigüedad, factores que hacen que no sea de segunda mano. Sin embargo, cuando hablamos de coche nuevo, estamos haciendo referencia a aquel que no ha tenido un dueño previo (como sí sucede en el coche de ocasión) o que no tiene kilometraje recorrido. Por eso, aún si el coche tiene poco kilometraje, se diferencia del vehículo nuevo.
¿Cuál de las dos representa la mejor opción?
Esta es una de las dudas más frecuentes a la hora de elegir entre un coche de ocasión y de segunda mano. Si el vehículo se encuentra en perfectas condiciones, podemos pensar que aquel que acumule una menor cantidad de kilómetros recorridos es el que va a representar la alternativa más atractiva. Sin embargo, si se quiere elegir un coche de ocasión, es muy importante prestar atención al kilometraje. En ocasiones, se puede vender un vehículo como coche de ocasión, pero que este supere los 50.000 kilómetros cuadrados. Por eso, es algo que se debe observar. No basta con que el coche haya tenido un sólo dueño, sino que debe estar en el rango de kilómetros anteriormente indicado.
¿Qué es el leasing y para qué sirve?
Hemos dicho previamente que el coche de ocasión suele ser operado por empresas que se dedican al leasing. Pero ¿en qué consiste este concepto? Cuando hablamos de leasing, estamos haciendo referencia a un modelo que se parece al de alquiler de automóviles, donde el coche se alquila por un período de tiempo determinado con una tarifa fija. Sin embargo, en esta modalidad el tiempo de alquiler suele ser más extenso, pudiendo llegar a los 2 o hasta 5 años inclusive. Cuenta con un contrato pensado especialmente con una duración determinada, con un kilometraje específico y con una forma de pago adaptada a cada caso. El valor del alquiler, de esta manera, depende de cuestiones como el modelo, la cantidad de kilómetros, la duración del contrato, entre otras cosas.