A lo largo de los últimos años, los coches eléctricos han vivido un gran auge. Esto se debe a muchas razones, entre las que es importante destacar los beneficios de estos vehículos para el ambiente, los incentivos nacionales para la compra de estos coches y la mayor oferta existente en el mercado. Los coches eléctricos están representando una verdadera revolución a nivel mundial en lo que respecta a automoción.
Pese a ello, hay ciertos aspectos que es importante conocer, para poder diferenciar los coches eléctricos de los coches de combustión. A continuación, vamos a ver las claves del mantenimiento de un coche eléctrico.
¿Cuáles son las claves del buen mantenimiento de un coche eléctrico?
La forma de mantener en buen estado un vehículo eléctrico es diferente a la que se requiere para un coche de combustión. Algunas de las claves que se deben tener en cuenta para ello son las siguientes.
La batería
Uno de los elementos más importantes de un coche eléctrico es la batería. Esta es la que se encarga en particular de dar al vehículo la autonomía necesaria. Lo primero que podemos decir es que las baterías de los coches eléctricos se pueden deteriorar y eso hace que tengan que ser sustituidas con el paso de los años, pero lo cierto es que no requieren de mantenimiento. Esto significa que la batería no implica costos en el día a día del uso del coche. Pero, además, no solamente la batería no necesita reparaciones, sino que, además, si se usa con los cuidados adecuados, esta puede llegar a durar mucho más tiempo. Dependerá del uso responsable que se haga del coche.
A pesar de ello, todas las baterías tienen una vida útil. Si bien es verdad que esta puede durar más o menos dependiendo de cómo se use el coche, llegará un momento en que la batería se agotará y será necesario cambiarla. Es importante asesorarse respecto de las baterías correspondientes para cada caso y el tiempo de vida estimado de las mismas.
Sobre el buen estado de la batería, hay que tener en cuenta que una conducción eficiente y estable, con frenadas cuidadosas y un cuidado del porcentaje de carga son cosas que hacen que la batería pueda durar mucho más tiempo. Además, es importante cuidar que la batería no esté expuesta a temperaturas extremas tanto en verano como en invierno.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que, hoy, la mayor parte de los fabricantes de coches eléctricos garantizan el 70% de capacidad original de la batería luego de 8 años o a los 160.000 kilómetros. Ello, emitiendo un certificado para quienes quieren luego vender el coche. Es un aspecto que hace referencia a la fiabilidad de la batería de estos vehículos.
Mecánica
Muchas son las razones para optar por un coche eléctrico. No obstante, con el paso de los años, una de las más importantes ha tenido que ver con la facilidad de mantenimiento de su motor en comparación con los coches de combustión. Debemos tener en cuenta que un motor tradicional se compone de una gran cantidad de piezas que son constantemente sometidas a la fricción y a las altas temperaturas. Esto es lo que hace que el motor sea algo complejo. Dicha complejidad y exposición es lo que hace que el motor de un coche de combustión requiere de más mantenimiento y de más reemplazo de las diversas piezas. Desde el embrague hasta los filtros, el aceite y la correa de distribución deben ser reemplazados.
Por el contrario, la mecánica de un coche eléctrico es distinta. El motor de un coche eléctrico no cuenta con piezas móviles que estén expuestas a altas temperaturas o a rozamientos. Esto hace que no sea necesario reparar o reemplazar piezas que suelen estar expuestas a daños. El motor de un coche eléctrico posee un sistema de carga integrado y sistemas electrónicos que no requieren de mantenimiento.
Elementos adicionales para un buen mantenimiento de un coche eléctrico
Ya hemos visto anteriormente que en un coche eléctrico no es necesario reparar ni reemplazar componentes tales como el aceite, el filtro, las bujías, la correa de distribución, el embrague y el tubo de escape, que son componentes que tienden a representar grandes costos.
Pese a ello, sí hay otros elementos que es necesario revisar para poder mantener el coche eléctrico en buen estado y que suelen estar sometidos al desgaste. Algunos de estos elementos son los neumáticos, las pastillas, la dirección, la amortiguación, el líquido refrigerante, el filtro del habitáculo y las escobillas del limpiaparabrisas. Pese a que estos elementos necesitan de mantenimiento, lo cierto es que la vida útil de los mismos tiende a ser larga si se hace un uso cuidadoso del vehículo. Además, hay que tener en cuenta que estos elementos adicionales que sí requieren control y reemplazo en los coches eléctricos suelen ser más económicos que los elementos que se deben reemplazar en los coches de combustión.
Beneficios del coche eléctrico
Teniendo en cuenta lo mencionado con anterioridad, se puede afirmar que el coste de mantenimiento de un coche eléctrico tiende a ser mucho más bajo que el de un coche a combustión. Se estima que el ahorro en términos de mantenimiento puede ser de entre un 30% y un 40% respecto de los coches a combustión.
A su vez, si bien es cierto que la compra de estos coches tiende a ser más costosa que en los casos de coches a combustión, hoy en día existen diversas ayudas estatales, como por ejemplo el Plan Move III, que apuntan a incentivar la compra de estos vehículos. Dichas ayudas reducen considerablemente el coste de compra de los vehículos eléctricos para fomentar que más personas puedan acceder a los mismos. Actualmente, los usuarios interesados en la compra de coches eléctricos pueden acceder a distintos incentivos que reducen su precio y que hacen más accesible su conducción.