Las luces de un coche son uno de los aspectos más importantes para su circulación segura en distintos territorios y carreteras. Por eso, tener las luces fundidas o encontrarse con que estas no iluminan adecuadamente puede ser un problema de gravedad. Veremos cada cuánto es necesario cambiar las luces de tu coche y cuáles son las mejores maneras de hacerlo.
¿Por qué son importantes las luces de un coche?
Las luces de un coche no solamente permiten iluminar la carretera, sino que también son las que se encargan de que el vehículo pueda ser visto por otros usuarios que también están circulando. Si no se tiene un sistema de iluminación adecuado y un buen estado de funcionamiento, se corren más riesgos de sufrir accidentes.
La principal razón de ello es porque se perderá tiempo de reacción, debido a que unas luces que no alumbran bien disminuyen la visión de la carretera, reduciendo también las posibilidades de ver a otros vehículos, a otras personas, animales, obstáculos, entre otros. Además, en momentos de condiciones climáticas adversas, no tener una buena iluminación puede ser muy peligroso.
Debido a la importancia que tienen los faros de un coche, tenerlos en mal estado o sin funcionamiento, puede llevar a una multa por circular sin ellos. La DGT suele lanzar todos los años campañas orientadas a vigilar y concientizar sobre la importancia de estos y otros elementos de seguridad. Estas apuntan a orientar a los usuarios de vehículos respecto de la importancia que tiene hacer las revisiones periódicas del coche y garantizar que cada elemento de seguridad funcione de la manera en que debe.
¿En qué momento debes cambiar las luces de tu coche?
Teniendo en cuenta lo mencionado con anterioridad, lo cierto es que debes cambiar las luces de tu coche siempre que estas (aunque sea una sola) se dañen. También si se observa que los faros empiezan a disminuir su capacidad de alumbrar.
Pero, además, se recomienda cambiar las luces del coche cada dos años o cada un kilometraje recorrido de 40.000 kilómetros. Esto se debe a que, con el tiempo y con el uso, las luces van reduciendo su intensidad de iluminación, de forma que pueden demorar en ser percibidas por el conductor. Por eso, hacer estos cambios es lo que va a evitar circular con faros que no funcionen de la manera adecuada y en la intensidad necesaria.
Pese a ello, los tiempos o las distancias recorridas antes de cambiar las luces de tu coche pueden variar de acuerdo con la tecnología que estas utilicen. En este sentido, se recomienda obedecer el manual de cada coche en particular donde se indican los plazos de cambio de las luces. Además, es necesario prestar atención a si la intensidad de la luz va disminuyendo o a si se observa la rotura de uno de ellos.
Consejos para tener en cuenta a la hora de cambiar las luces de tu coche
Como hemos dicho previamente, tener las luces estropeadas puede llevar a multas. Además, es una forma de incrementar el riesgo de accidentes, poniendo en riesgo la vida y la integridad tanto de uno mismo como de terceros. Por eso, cambiar las luces con la frecuencia indicada o cada vez que se observen problemas en su funcionamiento es fundamental.
Ahora bien, a la hora de cambiar estas luces, hay una serie de consejos para tener en cuenta para poder hacerlo de la mejor manera. Estos son:
Cambiar las luces al mismo tiempo
A veces, uno de los faros se desgasta antes que el otro. Esto hace pensar que se puede elegir cambiar solamente aquel que no funciona. Sin embargo, aún con un buen funcionamiento, cambiar los faros de uno en uno puede llevar a que la iluminación sea irregular, reduciendo igualmente la capacidad de visión y generando confusión o problemas de conducción en otros vehículos.
Para que los faros del coche estén en pleno rendimiento, es siempre importante cambiarlos a la vez.
Mantener los faros limpios
Las luces del coche se van ensuciando con el tiempo y con el uso. Esto hace que su función se vea limitada. Por eso, siempre es importante mantener los faros limpios para que la luz de estos pueda salir plenamente.
Cambiar las luces cada dos años y hacer revisiones periódicas
Como hemos dicho más arriba, debes cambiar las luces de tu coche cada dos años o cada un recorrido de 40.000 kilómetros. Sin embargo, la revisión de los focos debe estar añadida a las revisiones periódicas del coche que deben hacerse todos los años. De esa manera se podrán diagnosticar daños y hacer cambios oportunos en caso de que fuera necesario, aunque el tiempo previsto no se haya cumplido.
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¿En qué momentos es obligatorio circular con las luces encendidas?
El uso de las luces del coche es algo que está recogido en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial. Lo que sostiene esta es que todos los vehículos que circulen entre la puesta y la salida del sol o a cualquier hora del día dentro de pasos inferiores, túneles o tramos de vía con la señal “túnel” deben tener encendido el alumbrado.
Por otro lado, la iluminación debe llevarse necesariamente en motocicletas a lo largo de todo el día, como así también en los vehículos que circulen en sentido contrario al normalmente utilizado en una determinada calzada o para los que circulen por un carril reversible. Otra de las situaciones es cuando haya condiciones meteorológicas que reduzcan la visión, como pueden ser la lluvia, la niebla o las nevadas. En todos estos casos, si bien la recomendación es evitar conducir, la forma prevista por la ley es utilizando los faros de iluminación constantemente. Además, será necesario indagar en otras recomendaciones respecto de cómo es la mejor conducción para los días de mal tiempo o inclemencias climáticas.
