A la hora de pasar la ITV, una de las cuestiones que más se tiende a observar tiene que ver con el estado de los vehículos. En este sentido, un error que se suele cometer es el de pensar que el dibujo de los neumáticos se ve bien y que, por lo tanto, va a pasar sin problemas. Pero lo cierto es que esto no puede garantizarse. Por eso, a continuación, queremos contarte todo acerca de la equivalencia de neumáticos y cómo impacta en la ITV, para que puedas tomar las acciones correspondientes.
Importancia de la revisión de los neumáticos en la ITV
En la actualidad, el estado de las cubiertas de los neumáticos es uno de los puntos más importantes en la inspección técnica de vehículos o ITV. Cuando se lleva a cabo esta revisión, lo que se tiende a observar es lo siguiente:
- Que no haya un desgaste excesivo de la banda de la rodadura de los neumáticos.
- Que no se produzca una interferencia del neumático con otras partes del coche.
- Que no existan ampollas, roturas o deformaciones anormales en la banda de la rodadura de la cubierta.
Pero, además de estos aspectos, lo que se revisa en esta inspección es que exista una coincidencia entre los neumáticos efectivamente instalados en el coche y los que se indican en la ficha técnica del vehículo de acuerdo con el fabricante. En caso de que no sean los mismos, se revisa que sean equivalentes. Esto es lo que se conoce como la equivalencia de neumáticos.
¿En qué consiste la equivalencia de neumáticos?
De la mano de lo mencionado anteriormente, queremos definir de qué se trata la equivalencia de neumáticos. Para entender cómo funciona, es importante pensar que los fabricantes de vehículos, en general, homologan distintas medidas de neumáticos para los mismos modelos de coches. Es decir que un coche puede tener distintas medidas de neumáticos que se consideran acordes para él. Lo que esto permite es que se puedan ofrecer distintos tamaños y tipos de llantas para el coche a fin de que, a la hora de comercializar el coche, los compradores puedan elegir entre una gama más amplia de acabados y de equipamiento en general.
De esta forma, cuando se compra un vehículo, se puede ver en su ficha técnica que esta incorpora las medidas de las llantas homologadas y los neumáticos correspondientes para cada caso. Entonces, cuando se lleva el vehículo a hacer la ITV, lo que los encargados revisan es que el coche tenga neumáticos que se corresponden con los homologados en la ficha técnica del modelo y la marca.
¿Es posible utilizar otro tipo de neumáticos? El rol de la equivalencia
A pesar de esto, hoy en día, es posible equipar el coche con neumáticos de otras medidas si así se desea, sin la necesidad de acudir a una homologación, pero de forma completamente legal. Esto último quiere decir, de forma en que no se tengan por ello problemas a la hora de querer pasar la ITV.
Para hacer esto, el primer paso es conocer las medidas de los neumáticos y la serie de letras y números que se imprimen en los perfiles de las cubiertas y que es necesario comprender para poder interpretar correctamente. Cuando se quiere cambiar el tamaño de los neumáticos, sea por una cuestión de precio, de comodidad o de estética, es importante elegir una medida homologada o el equivalente a ella.
Por eso, para que no sea necesario acudir a la homologación de los nuevos neumáticos, estos deben cumplir con las condiciones de equivalencia. Las condiciones de equivalencia de neumáticos son:
- Un índice de velocidad igual o superior al homologado.
- Un índice de carga igual o superior.
- Un diámetro exterior igual al homologado, con una tolerancia del 3% mayor o menor.
- Un perfil de la llanta correspondiente al perfil del neumático.
Entendiendo esto, podemos afirmar que es posible equipar el coche con neumáticos que sean equivalentes a los homologados sin acudir necesariamente a estos y, sin embargo, pasar correctamente la inspección técnica de vehículos. Solamente es necesario, para ello, acudir a la equivalencia de neumáticos cumpliendo con las características mencionadas anteriormente.
¿Se pueden utilizar neumáticos no equivalentes?
Como sabemos, los neumáticos son parte fundamental del funcionamiento de un coche, pero también de la seguridad que se puede tener durante su conducción, para uno mismo y para terceros. En este sentido, hay que pensar que cada coche ha sido diseñado pudiendo equipar una determinada medida de neumáticos acorde a sus prestaciones, a su volumen, a su peso, como así también a otros aspectos como las inercias y las distancias de frenado. Por eso, el vehículo necesita que los neumáticos respondan a las características que han sido previstas para él.
En caso de que se quisiera cambiar los neumáticos optando por aquellos que no están homologados o que no presentan equivalencia de neumáticos, esto puede representar un riesgo para la seguridad en la conducción del vehículo, tanto para uno mismo como para los peatones y otros conductores en la vía pública. Por esto, siempre es indispensable acudir a neumáticos homologados o equivalentes a éstos, a fin de tener neumáticos que cumplan con las prestaciones que cada vehículo en particular necesita y, por tanto, no representar un riesgo en el uso del coche en la carretera.
Desde Gomotor, esperamos que hayas entendido todo acerca de la equivalencia de neumáticos y cómo afecta a la ITV. Puedes contactarnos para conocer más información.