Las luces de tu coche son uno de los elementos más importantes de estos a la hora de circular. Son considerados como elementos de seguridad, debido a que se encargan de generar una buena visión para el conductor, como así también de hacer visible el coche para otros vehículos y personas. Así, los faros se convierten en una de las herramientas más importantes de todo vehículo para prevenir accidentes.
Esto hace que tener faros que funcionen adecuadamente y que iluminen como se debe sea uno de los aspectos más importantes a la hora de circular. Sin embargo, en ocasiones, se puede observar que los faros alumbran poco. Si esto pasa, será necesario acudir a un técnico para evaluar qué es lo que sucede y hacer los cambios correspondientes.
¿Las luces de tu coche iluminan poco? Veamos por qué
Distintos motivos pueden llevar a que las luces de tu coche iluminen menos de lo esperado. Conocer estas razones ayuda a identificar el problema y saber cómo darle solución. Las principales razones que pueden llevar a eso son:
Los faros se opacan
A veces, los faros de los coches se pueden tornar opacos. Esto hace que su capacidad de iluminar se reduzca. Suele ocasionarse por un deterioro del plástico que los recubre, tanto por el paso del tiempo como por la exposición a distintas condiciones ambientales. Así, el plástico genera una capa de residuos que reduce la iluminación, casi de la misma forma que si se estuviera colocando un filtro sobre la luz.
En ocasiones, esto puede resolverse con una limpieza. Sin embargo, si no es suficiente, será necesario cambiar el plástico por uno nuevo para que vuelva a ser transparente. Además, una forma de evitar que las luces de tu coche se tornen opacas es limpiando este plástico con frecuencia, a fin de reducir las posibilidades de que se consolide la capa de suciedad.
Las luces de tu coche están mal ajustadas
Las luces del coche mal ajustadas pueden llevar a problemas en la iluminación. Cuando se trata de faros que no son LED, es frecuente que tengan una regulación en altura manual desde el interior del coche. Son niveles de altura que se pueden seleccionar mediante una ruleta que se ubica en el salpicadero y junto al volante. Lo que esto permite es regular la altura de las luces de acuerdo con la carga que el coche traiga.
En este sentido, cuando el coche no va demasiado cargado, se recomienda que las luces estén en altura “0”. Siempre se deben ajustar las luces teniendo en cuenta la carga, debido a que esto es lo que va a permitir que la iluminación sea la adecuada para todos los casos.
Hay problemas en el cableado eléctrico
Las luces de tu coche tienen un cable que se encarga de conectar los faros al chasis. Este cable es muy importante ya que es parte del circuito que permite que la electricidad pueda fluir correctamente hacia los faros. Si el cable está muy sucio, puede inhibirse. Además, a veces, puede sufrir daños. Si alguno de estos dos escenarios tiene lugar, es posible que la electricidad tenga interrupciones o no pueda fluir como es necesario, haciendo que los faros reciban una menor cantidad de energía, brillando con menor intensidad. A su vez, pueden recibir energía de forma intermitente, lo que generaría el encendido y apagado de las luces.
Si este es el problema, será necesario reemplazar el cableado. Para ello, es importante acudir a un técnico que pueda hacer el diagnóstico y llevar a cabo la corrección.
La bombilla está descolorida
Hoy en día, la mayor parte de los faros de los coches vienen con bombillas que son halógenas. En la medida en que el tiempo pasa, este gas que está dentro de las bombillas empieza a crear una película en el interior del vidrio. Esto puede hacer que las bombillas de los faros se empiecen a ver oscuras. Si esto pasa, lo más probable es que se trate de una acumulación de gas en su interior, que es la que impide que la luz salga de la forma adecuada.
Si esta es la situación, la única solución posible es reemplazar las bombillas. Lo importante es hacerlo apenas se comienza a ver una disminución en la luz, para no correr el riesgo de circular con faros que no iluminen correctamente.
Se ha averiado el alternador
Otra de las razones que puede llevar a falta de iluminación en las luces de tu coche es una avería en el alternador. El alternador es el responsable del brillo de los faros, a la vez que es el encargado de proporcionar la energía eléctrica pertinente a la totalidad de las funciones del coche que de ello dependen. Recibe energía del motor y se encarga de convertirla en electricidad que se puede usar para alimentar los diferentes componentes del coche, incluyendo los faros.
De esto se desprende que, si hay fallas en el alternador, éste deja de suministrar energía. Si eso pasa, la batería debe encargarse de cubrir las necesidades eléctricas de la totalidad del vehículo, con una energía que no es suficiente para ello y pudiendo llevar a un agotamiento veloz de la batería del vehículo. Ciertamente, esto impacta en la capacidad de iluminación de las luces de tu coche. Por eso, si se ve una reducción en la iluminación de los faros, es importante acudir al técnico para evaluar si hay una avería en el alternador.
Hay un desgaste en la correa del alternador
Finalmente, otro de los problemas que puede llevar a una falta de iluminación en los faros del coche es un desgaste en la correa del alternador. Se puede pensar que se trata de esta posibilidad cuando los faros parecen atenuarse en intervalos que son aleatorios.
La correa del alternador se conecta a una polea que integra a este con el motor. A veces, con el tiempo, la correa se puede gastar. Una de las principales consecuencias de ello es la pérdida de potencia en los faros del vehículo.
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